La tecnología como la única forma de escalar el marketing de influencers

Las marcas han utilizado figuras públicas influyentes para respaldar y promocionar sus productos durante décadas, mucho antes del auge de las puntocom y el posterior surgimiento de las plataformas de redes sociales. Bajo una reflexión rápida, se nos vienen a la cabeza los futbolistas David Beckham y Freddie Ljungberg para Calvin Klein, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, Roger Federer, para la marca de afeitado Gillette, y Jennifer Aniston para Windows 95, Diet Coke y Smartwater, que son sólo algunos casos en los que celebridades de renombre mundial han utilizado su reputación para mejorar el prestigio de las marcas con las que eligen trabajar.

El patrocinio tradicional de celebridades sigue existiendo y es ampliamente practicado por las marcas, especialmente por aquellas con grandes presupuestos y una reputación que mantener. Sin embargo, el surgimiento de las plataformas de redes sociales en las últimas dos décadas aproximadamente, ha añadido un nuevo grupo de personas influyentes al sector del marketing. El gran número de seguidores que estas plataformas permiten acumular a los consumidores son vistos por las empresas con un potencial equivalente, o incluso mayor, al de las celebridades. Pues estos usuarios, al igual que los famosos, son capaces de ejercer una gran influencia sobre las decisiones de compra de sus seguidores.

El marketing de influencers: una gran oportunidad para las marcas

Por eso hemos sido testigos del nacimiento del marketing de influencers, con un objetivo similar en espíritu al patrocinio de celebridades y la prueba social como tácticas de marketing, pero no exactamente igual. El marketing de influencers es un fenómeno relativamente nuevo. Las plataformas y aplicaciones de redes sociales como YouTube, Instagram y TikTok que utilizan los creadores de contenido no se crearon ni lanzaron originalmente pensando en la colaboración de marcas e influencers.

En cambio, el marketing de influencers nació como una oportunidad empresarial, ya que las marcas y los especialistas en marketing vieron la oportunidad de colocar sus productos en una posición privilegiada dentro de los feeds de los usuarios sin que fuesen percibidos como publicidad y asociándolos con individuos que dirigen perfiles en redes sociales que son de interés para determinados grupos demográficos.

El caos detrás de las colaboraciones con influencers

Planificar, lanzar y analizar campañas de marketing de influencers a través de diferentes programas puede convertirse en un dolor de cabeza, especialmente a medida que se añaden más y más creadores a la estrategia. Dado que las plataformas de redes sociales se construyeron pensando en consumidores individuales en lugar de en profesionales de marketing de influencers, no cuentan con herramientas de gestión de campañas.

De hecho, gran parte de la gestión del marketing de influencers hasta la fecha ha sido increíblemente caótico. Investigar y clasificar a los influencers adecuados utilizando herramientas como Excel y Google Sheets, contactar y comunicarse con ellos a través de mensajes privados directamente en las redes sociales, programar publicaciones en la app o a través de herramientas como Hootsuite, e intentar encontrar formas precisas de medir el impacto de las campañas utilizando combinaciones de análisis, han formado parte del procedimiento diario del marketer de influencers del siglo XXI.

La tecnología como solución al caos

Sin embargo, la tecnología pone a nuestro alcance herramientas de software diseñadas para aliviar este caos en el sector del marketing de influencers, especialmente útiles cuando se busca escalar esta comunicación a distintos segmentos, redes sociales y ubicaciones. Porque no es tan complicado ejecutar una pequeña campaña con 2 o 3 colaboradores, pero una vez que los números se convierten en decenas o incluso cientos, las cosas pueden descontrolarse rápidamente.

El marketing de influencers ha demostrado ser exitoso para muchas marcas, y al presenciar resultados positivos, estas se han animado a aumentar la escala a la que se ejecuta. Por lo tanto, se hace fundamental contar con herramientas que centralicen la planificación, el lanzamiento, la gestión y la generación de informes de las colaboraciones.

Escalabilidad y eficiencia en las campañas con microinfluencers

Este es el motivo por el cual surgió la plataforma automatizada de FuelYourBrands, que permite crear campañas con cientos de microinfluencers en cuestión de minutos y escalar campañas dejando de lado el caos y el estrés. La plataforma permite a las marcas crear y gestionar campañas simplemente siguiendo unos simples pasos que marca la misma y evitando cualquier gestión manual, proporcionando feedback y validando los contenidos desde dentro de la plataforma, seguido del monitoreo y análisis de resultados en tiempo real. Todo sin salir de la plataforma y sin necesidad de uso de herramientas externas.

Además, permite crear campañas segmentadas por red social, sector de interés, género, edad y ubicación dentro de los 22 países donde está disponible la plataforma y en redes sociales como Instagram, TikTok y YouTube. Por lo tanto, FuelYourBrands ofrece a los marketers y creadores un lugar centralizado donde se pueden planificar, activar, gestionar, monitorear y optimizar las colaboraciones.

Uno de los factores más importantes y relevantes es la posibilidad de ver las métricas y el rendimiento de las campañas en tiempo real, accediendo a todas las métricas ofrecidas por cada red social así como a los datos sociodemográficos de la audiencia alcanzada.

Hasta ahora, el hecho de que las plataformas de redes sociales, las herramientas de gestión de contenido y el software de planificación no se hayan diseñado teniendo en cuenta las responsabilidades específicas de los profesionales de marketing, ha obligado a estos a improvisar y arreglárselas con lo que tienen. Pero ahora, gracias a la automatización, escalar campañas de influencer marketing se ha convertido en una tarea muy fácil y accesible, evitando posibles imprevistos y el estrés de la gestión manual.